viernes, 17 de octubre de 2014

Monchi ¡lo que hay que aguantar!

Veo últimamente a Monchi más gordito, como si para él las Copas de más aún le resultaran de menos y aún no tuviera hartura. Le veo como provocador en las últimas fotos que publican los medios. Parece retar al cámara a que le saque con otra cara que no sea esa de sevillista "hasta las cachas" que si se la quitan moriría de asco, como muchos de nosotros..
Pero, sobre todo, le veo centrado en lo suyo, muy responsable, como un chiquillo recién llegado a la universidad que quiere sacar los cursos con nota sin dejarse llevar por las tentaciones que conocemos aquellos a quienes la vida (y el trabajo de nuestros padres) nos deparó la suerte de pisar tan académico lugar.
No está Monchi “pa” tonterías, para comentarios de juntaletras aburridos que cuando no saben de qué hablar porque no haya Liga ¡hala, a hablar de Monchi porque eso viste mucho!
Mirad juntaletras, lo que creéis que viste mucho es hablar del SFC, y hacerlo mal aunque sea utilizando a uno de nuestros modernos bastiones, porque hay que vender periódicos. ¡Pos ni por esas!
Monchi ha dicho que de aquí no se mueve, porque si lo hace sabe que los centros de medición sismológicos no darían abasto tratando de explicar qué está pasando. Quizá el hervor de esos movimientos bajo sus pies le hayan diseñado esa mirada que en estos días regala a los medios, porque afirmar de semejante sevillista las cosas que se cuentan son para hartar a cualquiera.
Y lo peor no es eso. Lo peor es que volverán por esa senda quienes, presa del aburrimiento y de la escasez de recursos propios para hacer periodismo, apelen a mentirosa imaginación para llamar como sea la atención del sevillismo
¡Qué lástima!

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