Me gustaría recordaros lo importante que sois para nosotros cuando las cosas vienen “de culo”.
Vosotros sois ese aliento que nos
queda cuando en nuestras vidas surgen situaciones indeseables: enfermedades;
malas rachas por esta puñetera crisis que tantas vidas está condicionando;
relaciones personales que se viene abajo un poco por todo; o por lo que quiera
que sea.
Sois ese aliento porque sois
quienes hacéis posible que al menos, durante ese suspiro que nos permite el día
en algún momento, nos acordemos de cuánto hayáis hecho vosotros sobre el césped
con nuestra camiseta y nuestro escudo (me da igual si el de siempre o el más
viejo), y nos sintamos orgullosos y felices gracias a vosotros, si quiera durante ese rato.
Una victoria nos empuja a
venirnos arriba siquiera durante un rato, hasta que la realidad nos recuerda
donde está el suelo. Una derrota, dependiendo cómo venga, la solemos sumar a lo
que ya teníamos. Un empate, ¡qué más da!
No soy yo sevillista de
victorias, ni por supuesto de títulos. Pero sí soy de los que piensa que sus
jugadores se matan por lo que yo siento, para hacerme durante un rato sentirme
mejor gracias a vosotros. Y como yo, tanto y tanto sevillista. Yo hablo de lo
mío y de los míos (siempre lo dije…).
Por todo ello, os pido que luchéis
por hacernos despertar el día después de cada partido con una sonrisa, cuando
veamos nuestro escudo con el resultado que sea al lado, por el sólo hecho de
saber que luchasteis por todo eso que tanto queremos y se resume en un solo nombre:
SEVILLA FUTBOL CLUB (lo demás, todo lo malo, ya volverá solo… seguro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario