Sólo falta Del Nido

Es lo que pienso. En estos días de ajetreo y de abrir los ojos a ver quién llegará a San Pablo llenos de expectativas positivas, sólo nos falta Del Nido. El del Nido que nos ponía las pilas allá por 2003, 2004,... El Del Nido que arrastraba multitudes de sevillistas y era capaz de apiñar al sevillismo como posiblemente jamás se mostró, quizá porque los exitos también se los supo trabajar, y muy bien, haciéndose acompañar igualmente bien, y a los resultados me remito. El Del Nido que nos hizo confiar porque no había dudas en sus decisiones; el mismo del Nido de quién poco nos importaban sus cuitas con la justicia (hasta en dos ocasiones puso su cargo a disposición del Consejo), porque el sevillismo inteligente sabía diferenciar las distintas condiciones que nuestro Presidente ostentaba, la suya particular como letrado, y la pública como máximo mandatario del SFC apoyado por los mayores capitales del SFC y que, a su vez, supo recuperar, no sin mucho trabajo, aquel paquete oscura de acciones que jamás debió pasar por aquellas manos.

Si aquel Del Nido regresase, y por las muestras de sabias rectificaciones que está realizando (sólo queda recuperar el #carnetinfantilsíosí) así se está procurando, aquí volverían telares que cortar y titulares de éxitos que reeditar porque mucho de nuestro SFC volvería por sus recientes lares.

Han bastado cuatro o cinco días en los que finiquitar las ya conocidas operaciones, que supongo habran llevado su mucho tiempo, de Marin, Jairo, Victor, Pareja, Beto, Eugeni y lo que esté por llegar, para que el sevillismo nervionee a mediados de verano casi con el mismo número de pulsaciones de aquellos veranos del 2006, 2007,... esperando finales y nuevas competiciones en las que repetir presencia para mayor gloria de Sevilla, Andalucía, España, para sensación de Europa.

Y se le podrán recordar ciertos temas, personas que ya no están y visiones del proyecto sevillista que, con la salida del SFC de unos u otros, probablemente quedaron sin concretar. Pero el eje de aquel proyecto sigue siendo el mismo, y si el engranaje del mismo le responde (afición, cuerpo técnico, jugadores, consejo de administración) con paciencia y el apoyo que otrora le ofreció, esto comenzará a rodar, y las expectativas  tomarán el cuerpo que todos deseamos domingo a domingo (aunque eso de los domingos suene hoy a  justo romanticismo reservado sólo a los de siempre).

Yo quiero un respiro para el Presidente y una mano tendida del mismo al sevillismo en forma de rectificación de lo que la masa social del sevillismo requiere y, sobre todo, un a por todas del que todos nos sintamos orgullosos, pase después lo que pase, porque todos hayamos formado parte de ese impulso. 

Por eso a todos me dirijo ahora:

¡¡¡VAMOS SEVILLISTAS!!!

¡¡¡VAMOS CAMPEONES!!!