Los avatares del fútbol suelen traer lesiones a los jugadores, y a
veces hasta temporadas enteritas en las que se pierden piezas
fundamentales... y hay que comprenderlo. Pero eso, en otras partes.
Aquí, en Sevilla, en el SFC, eso no vale.
Si hay lesiones que
se apañen y los que haya que mantegan al equipo tercero o cuarto
jugando bien, goleando, y sirviendonos los mismos jugadores a nosotros
unas copitas en Nervión Plaza mientras sacamos pecho como si hubiesemos sido nosotros quienes reventamos sobre el césped.
Cierto
que no todo el sevillismo es así, pero a ver qué ocurre ahora que
Perotti estará un mes sin jugar y Negredo veremos si está para el
Racing.
No quiero ni pensar en aquel Sevilla de Jiménez con 12
jugadores rotos y otros pocos recién recuperados, teniendo que pelear
como bestias por mantenerse, y lo consiguieron en puestos Champions, y
la gente largando de lo lindo porque Jiménez... era Jiménez.
Espero
que eso no vuelva, que se haya apagado ya esa llama de la exigencia
que, por defecto, blandía en sus comentarios una parte del sevillismo en
aquellos momentos demasiado amplia.
Asi que, por favor, lo que
hay es lo que hay, y donde estamos es donde hemos de estar siendo lo
importante que lo estemos en su momento, que siendo bonito ahora, debe
darse sí o sí a partir del mes de abril.
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