Era importante ganar al Sporting. Porque era importante ver a Manu marcar por fin en Liga, y ¡qué golazo!; porque era importante ver que seguimos sin recibir goles (Varas es la reencarnación en vida de Andrés Palop); porque era importante agarrar los puestos de Champions.
Pero lo más importante era ganar al Sporting, que bien dificil ha sido a la vista de las veces que fueron capaces de encañonarnos. Porque ganar al Sporting era comenzar a ganar a esos equipos, ajenos a nuestra Liga, que tanta renta se llevaban la liga pasada, y la alguna otra más, dejándonos con cara de aquello que dijimos, y cabreados, muy cabreados.
No puede volver a ser, salvo algún partido puntual, que los habrá aunque no deba, en el que se nos vaya algún punto imprevisto. Y no puede volver a ser porque estos partidos pueden, como dijo no sé quién con toda razón, no darte lo que buscas, pero sí quitártelo.
Por lo demás, una pena la lesión de Perotti que esperemos que no sea demasiado. Estaba dando un partido buenísimo y cogiendo un ritmo de competición de esos que a veces le hemos echado de menos.
Lo de Manu es velocidad, visión de juego y pegada. Ahora le toca ponérselo bien dificil a Marcelino para solaz de todo el sevillismo. El gol, además de ser para enmarcarlo, le ha venido de perlas para coger la confianza que no sabía en qué caja la metió desde que hizo la mudanza a Sevilla.
Y el puesto Champions... pues eso que decía en otro post, algo digno de considerarse a la vista de las inversiones y el potencial de otros, que no debe agobiar en su defensa al equipo ni a nuestro Club a estas alturas de una Liga que aún permanece recién comenzada. Pero tampoco ha de implicar dejadez alguna en esa misma defensa.
Lo importante hoy era ganar al Sporting y dejar claro que aquí, eso de venir a por nada e irse cargadito de puntos, se acabó.
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