viernes, 11 de septiembre de 2009

En honor a la VERDAD

A la Verdad y a la Historia; a todo aquello que consensuaron nuestros padres y/o nuestros abuelos, quienes consiguieron ponerse de acuerdo en un documento que nos uniera a todos, en una bandera que a todos nos uniera y en un sistema político que a todos nos abarcara y nos liberase, creo que todo este lío de las banderas, bueno, de la Bandera, de nuestra Bandera, me parece que no tiene más sentido que el que le quieran dar aquellos que quieran politizar el asunto. Y el asunto es el Sevilla Futbol Club, su SFC sea usted del color político que sea, y mi SFC sea yo de quien quiera ser.
El SFC no hace, en mi modesta opinión, más que honrar la bandera de todos, suya y mía, poniéndola al lado de nuestro escudo. Y si Del Nido es de una tendencia, que a mí poco me importa, esa bandera es la suya; y si los de la pancarta, que pedían no sé qué unión del sevillismo, son de no sé que otra tendencia política, que me importa lo mismo que la de Del Nido, esa bandera también les representa a ellos, porque esa bandera (no sabemos si con otra también hubiese sucedido), es la que les permitió mostrarse de tal forma durante la presentación de las camisetas, y la que simboliza todo un catálogo de derechos y deberes que tal vez el domingo vuelvan a ejercer dentro del Ramón Sánchez Pizjuán, y que cada uno en el uso de su criterio personal estimará oportuno seguir o no en su reivindicación.
Yo preferiré mirar para el césped y seguir y apoyar a los míos (que buena falta les hace), porque soy sevillista, porque me gusta la camiseta (y yo con fascismos no comulgo), porque soy sevillano, andaluz y español (ponganlo en el orden que quieran), y porque me gusta honrar a quienes me regalaron NUESTRA DEMOCRACIA.

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