Está plagado de estrellas. Sí, de estrellas de esas que no atraen focos, ni cobran unas nóminas de infarto, ni atraen las miradas de cientos de chavalas histéricas, ni provocan la pelea de TV´s para ofrecer sus imágenes. No, son estrellas de nuestras calles, son gente cercana que han llenado de ilusión de futuro al sevillismo que llena el Ramón Sánchez Pizjuán y, en menor cantidad, la Ciudad Deportiva cada domingo.
Son un puñado de CAMPEONES de España que llevan dos veranos haciéndonos vibrar y que nos han abierto el hambre de volver a Segunda, a la Segunda de la Liga Adelantre donde hay otros equipos andaluces, donde hace poco eran ellos los únicos filiales de España, donde merecen otra oportunidad ellos... y nosotros, nuestros deseos, el que tu y el de más pa´lla está esperando a ver si cae, jugar otra vez en Segunda y hacerlo contra el Irún, Las Palmas, R. Murcia, y otros que todos conocemos.
Y eso va a depender también de nosotros. Hay que volver a convertir la Ciudad Deportiva en una pequeña caldera griega para que, deportivamente, se frían allí todos los que lleguen. Armas no nos faltan, garantías en el banquillo parece que tampoco, y ganas de que llegue lo que nos gustaría que llegase... uffff.
En fin, ustedes me comprenden ¿verdad? Además, colaboraríamos con la economía de algunos que se ahorrarían una pasta considerable en viajes de avión, de AVE y hasta de Cercanías ¿o no? Si me equivoco, por favor, os ruego encarecidamente que me corrigais.
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