Mujer Sevillista, GRACIAS. (Incluye reproducción en ABC de 8/10/2014)

A ver cómo os lo digo...GRACIAS.
Gracias por estar ahí, por haberos hecho imprescindibles entre nosotros, por ser cada una, una más en el Estadio, una voz más, un alma más, una vida y un compromiso más en nuestras gradas con los de blanco y ribetes rojos.
Gracias porque supisteis convertir aquella extraña presencia de vuestra imagen en nuestras gradas, en una necesidad ineludible.
Hoy el Sevilla Fútbol Club no sería lo mismo sin vosotras. Esas que hace años se limitaban a vivir en silencio lo que por sus entrañas les hervía cómo suyo. Esas que en lo momentos más duros nos sacasteis una sonrisa, y levantasteis nuestras cabezas sin saber muy bien como mantener erguida la vuestra. Esas encargadas por naturaleza de parir sevillistas, de echar al mundo corazones henchidos de orgullo nervionense.

Gracias por estar ahí, por ser lo que sois: el germen de un señorío que reivindica para sí 125 años de historia, los mismos que hubiesen sido imposibles si vuestras entrañas no nos hubiesen dado el calor que somos capaces de transmitir a los nuestros con vosotras desde la grada. Porque cada voz nació al fin y al cabo desde vosotras; cada sueño lo posibilitasteis vosotras; cada aplauso, cada lágrima, cada abrazo a nuestro compañero de grada, de asiento en las peñas, cada segundo de impaciencia por volver a ver a nuestro SFC, lo pusisteis en el mundo vosotras.
Y eso no hay agradecimiento que lo compense. Si acaso permitir que nuestra gratitud se traduzca en la alegría de volver a veros por nuestra Casa, por nuestro Ramón Sánchez Pizjuán cada día, cada tarde, cada noche de partido, por las calles un día cualquiera con nuestra camiseta, nuestro escudo...
Gracias Mujer sevillista, por tanto que lo es todo, para quien la vida no encontró más sentido que el de saberse sevillista y, después,  lo que venga, gracias a vosotras.
Seguid ahí por siempre, ya sé que es petición innecesaria porque siempre estaréis, será la necesidad, seguridad y orgullo de saberos a nuestro lado lo que me impele a solicitaoslo de nuevo. Lo que me hace sentirme un rey y llenarme de orgullo y satisfacción saber que clase de mujer es la MUJER SEVILLISTA.
Gracias de nuevo, mujer. Gracias SEVILLISTA