Recuerdo cuando el SFC se trajo a Hiroshi para el Sevilla At., que pregunte a mí paisano Juan N. Guerra cómo era el nipón, si más Kanouté o más Zigic. La comparación en quien acababa de llegar con la intención de aspirar a codearse con Negredo, Navas, etc., era excesiva y seguramente improcedente entonces.
Pero, de buenas a primeras, la comparación se le ha venido encima al grandullón del SAT.
Me decía Guerra que era más del estilo de Zigic (y es que lo de Kanouté va a costar trabajillo encontrar a alguien que se atreva, no digo que lo consiga, a sustituirle).
Y ahora Hiroshi va camino de Mallorca camino de su probable debut en la Liga BBVA, con la obligación, no sé en qué grado (unos dirán que mucha, otros que pasable porque es su debut), de colaborar para que los tres puntos en juego regresen en el equipaje que, con sumo agrado, nuestros utilleros no tendrán inconveniente en acercar hasta el avión que nos devuelva a nuestro equipo a la Ciudad más impresionante que jamas conoció la historia, nos prestó su nombre, y se llama SEVILLA.
Disculpad que me venga arriba cuando hablo de Sevilla, pero escribir de ella desde fuera es otra cosa...
¿Y si a Hiroshi le da por alegrarnos la tarde de sábado? Su sitio es el SAT, efectivamente, pero el sevillismo podría respirar después de este tiempo que llevamos en que por los motivos que cada uno estime conveniente, nos hemos quedado romos, absolutamente romos en ataque sin Kanoute, ni Negredo rotos y con un Manu del Moral que si encuentra apoyo...
Sea como fuere, Hiroshi es uno de los nuestros y estoy con él salga como salga el partido.
Ahora "sólo" falta buscar otro Navas, no porque no esté yo con Navas, es que le falta vender las entradas, y quitarle el tapón a las botellas de refrescos en las barras del Ramón Sánchez Pizjuán. Aunque ese es otro (y el mismo) tema.
¡¡¡Vamos Hiroshi!!! 運
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