martes, 12 de enero de 2010

Toca remar... a todos

El sábado pasado a eso de las diez de la noche, la práctica totalidad del sevillismo salía cabizbajo y bastante cabreado de nuestro Estadio. Normal, se había perdido y ya iban cuatro partidos haciendo el canelo en casa como un equipo cualquiera. Y todas las miradas se giraban hacia la misma persona: Manolo Jiménez. Las de unos porque estaban deseando poder decir, esperemos que por poco tiempo, aquello de ya decía yo. Las de otros porque hacia alguien tenían que apuntar su malestar. Discúlpenme, yo no lo hice, creo que no lo haré nunca.
Soy de los que pienso que si Jiménez hubiese sido el domingo uno más de quienes estamos en la grada, hubiese callado, agachado la cabeza como el resto, y tirado para casa como algunos de nosotros, confiando en quienes hay que confiar y sabiendo que esto no acabó el sábado ni nada tiene su fin hasta el próximo mes de Mayo.
Porque Jiménez sabe que aquí en Andalucía nos va la filosofía vasca pero a la inversa: poner a uno de los nuestros para no perdonarle ni una por más que cumpla su objetivo. Y el objetivo de Jiménez no se tenía que cumplir el sábado como no se tenía que cumplir en noviembre de 2008, sino en mayo de 2009 como en el mismo mes de 2010.
Y lo mejor, ese objetivo es el de todos, y perder tiempo en críticas en vez de arrimar el hombro no parece lo más sensato, y no estoy llamando insensato a nadie. El año pasado Jiménez tuvo que manejarse sólo, hasta que demostró que era capaz de llevar la nave a puerto. Bueno solo salvo los de siempre, que si no estuvieron con él seguro que siempre han estado, están y estarán con el Sevilla Fútbol Club: nuestros Biris. Desde aquel momento, con todos remando en el mismo sentido llegamos donde quisimos.
Hoy estamos en aquellas mismas circunstancias: el equipo de bajón, lesionados hasta respirando y unos cuantos resultados malos a tiempo de ser superados, a lo que sumar una afición con unas ganas locas de volver a reventar animando, aunque de reconocer a Jiménez nada de nada, pero esto último ahora es secundario.
Así que, como sea, tenemos que revertir la situación en lo que de nosotros dependa, porque sé que ni Jiménez, ni la plantilla (rotos y sanos), ni el Consejo de Administración van a bajar los brazos. De ese modo, sólo quedamos nosotros: el Sevilla Fútbol Club.
¡Ahora más que nunca, Sevilla Fútbol Club!
¡¡¡Vamos mi Sevilla!!!
¡¡¡Vamos Campeón!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Loterias y Quiniela