Hora de todos

Es la hora de todos: de los que están con el mister y de los que no, de los que rajan del equipo y de lo que no; de los que están con el Presidente y de los que no; de los que esperaban títulos y de los que sólo esperan a que llegue el domingo para ver al Sevilla. Es la hora del sevillismo, de nuestras banderas, de nuestras bufandas, de nuestras camisetas blancas y rojas, o negras, o azules o rosas que de todo hemos tenido.
Es la hora de volver a convertir nuestro Estadio en una jaula de grillos para todo el que llegue a jugar contra nosotros. Ya llegará el tiempo de pedir cuentas si es que llega.
Es la hora de volver a reivindicar la humildad que nos hizo grandes y dejar al lado comentarios prepotentes que, por más que fuesen provocados, no debieran volver a actuar más como trapo al que entrar, y hemos entrado para nada.
Es la hora de que no nos llamen para ir porque ya estemos allí, embadurnándolo todo de blanco y de rojo con nuestras banderas, con nuestras bufandas, con nuestras camisetas. Dejándonos llevar por los vientos que desde el Gol Norte nos traigan cánticos de campeones; alimentando con nuestro aliento las incansables voces de siempre que llevan a un equipo campeón a ser lo que siempre ha sido... Campeón.
El domingo toca ni un sólo reproche, llenazo de partido histórico y prietas las filas, para que el pasado vuelva a ser nuestro mejor aliciente para preparar y afrontar el futuro. Y lo demás, hoy, es lo de menos.
Es la hora de nuestro Escudo, es decir, de todos nosotros que nos da sentido, de todos nosotros porque de todos depende. Porque el Sevilla FC somos nosotros, porque nosotros hacemos el Sevilla FC.
¡¡¡Vamos mi Sevilla!!!
¡¡¡Vamos Campeón!!!