Porque nadie halla explicación a la posición del SFC en estos últimos días, en los que la plantilla se ha terminado cerrando, diríamos que, en falso.
Twitter y otras redes sociales han echado fuego exigiendo fichajes (especialmente un delantero y un central) , y al final, nada de nada.
La atención de todos centrada en el tal Giovani dos Santos, de quién nunca entendí la fijación de los medios y del sevillismo en general cuando, observando la lista de la primera plantilla, de lo que andamos cortitos es de delanteros propiamente dichos.
Quizá fuesen ciertas declaraciones de Marcelino, quizá el bombo continuo de los medios, queriendo hacer de las redacciones mediáticas la central de fichajes sevillistas. Pero no, esa central no está en ninguna mesa de redacción, está en la planta noble del Ramón Sánchez Pizjuán.
Y el caso es que no era la posición natural de Gio la que más se reivindicaba, sino como decía, la de central y la de delantero centro. Pero doctores tiene la iglesia, y en la sevillista parecen haber entendido que la santidad ronda la naturaleza de Negredo y Kanouté, y ambos se mantendran íntegros en esta coja temporada en la que ya nos quedamos sin jueves europeos que echarnos a los ojos y restos de los sentidos.
En el Sevilla FC sabrán qué pretenden. Yo jamás recuerdo haber jugado a técnico ni a estratega, porque no lo soy, y sin embargo soy de los que entienden que vamos a tener que conservar en manteca a nuestro puntas (Kanouté ya no está para muchos 90 miutos seguidos). Y encima Negredo es fijo en la Se-lesión española del charlilla con dinero Sergio Ramos, con la Eurocopa al fondo.
Así que más vale que diciembre llegue pronto y que Monchi tenga un acierto del nivel de Adriano o Drago en su momento. De lo contrario, con Rodri en el Barça B, más de uno se va a tirar al césped a rematar como nos veamos como se prevé, romos en ataque y cabreados en la grada con la mirada en el horizonte del palco.
Ojalá me equivoque.
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