Ahora que algunos andan confundiendo la situación u olvidando su
propia realidad por unos cuantos resultados que a saber, para quien le
interese, hasta dónde pueden llegar, ahora no está de más recordar cuál
es la referencia del Sevilla Fútbol Club.
Y esa referencia es el
propio Sevilla. Sin que nadie nos marcara el camino nos lo diseñamos,
perfectamente dirigidos por nuestro Consejo de Administración, nosotros
solitos. Pusimos eso que en ciclismo se llama una marchetta, y a lo
nuestro.
Así nos fue y nos sigue yendo, sabiendo lo conseguido y
asumiendo la situación de ser ejemplo a seguir, pero también de vernos
en la obligación de mantenernos ahí arriba año a año, competición a
competición, y no dejando resquicio alguno al error de cualquiera de
quienes son llamados a regir los destinos del SFC bien desde los
despachos, bien desde el banquillo.
Por ello creo que este año es
importante el ritmo marcado. Hubiera estado perfecto ganarlo todo,
agarrarnos a lo más alto y ¿hasta cuándo? ¿hasta dónde?
Manda las
circunstancias, las que nos rodean a todos y de las que el SFC no se iba
a escapar, y no se puede aspirar a más de lo que no se debe. Ahi que ir
con cabeza, mesura, saber que esto es largo y no confiar nada a la
improvisación. Ese fue y creo que ha sido el modo como el SFC ha venido
actuando. Y se habrá errado, por supuesto, y sin embargo tengo la
certeza que los responsables de esos errores, comenzando por el palco y
volviendo de vez en cuando la vista a la grada, sabemos quien ha sido,
quienes hemos sido. Y por eso, precisamente por eso, porque el SFC es
cosa de todos, dejemos de buscar referencia fuera si dentro, cuando
quisimos, hicimos del sí o sí un lema que, que yo sepa, no creo que nadie le pusiese fecha de caducidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario