Continúa revuelto el patio con el tema del portero del PSG, ese chicarrón que nadie aclara aún quién es.
Bueno, nadie menos su anterior representante que parece encabezonado en la idea de que el tal Edel no es tal, que es otro nombre el que le pusieron sus papis.
Yo tengo la impresión que tal cabezonería ha de tener algún sentido, que no debe ser sólo (aunque también y sobre todo) el resentimiento del otro tal Nicolas Philibert.
El caso es el papel del SFC en todo esto. Porque, efectivamente, el reglamento está para cumplirlo, y el cancerbero del PSG, de no ser quién dice ser, lleva incumpliendolo varios meses y engañando a demasiados clubes con o sin el beneplácito de su club, hecho que multiplicaría los cómplices y por tanto los co-responsables de tamaño engaño, si es que se da tal engaño.
Así las cosas el papel del SFC camina entre dos aguas, porque está en su derecho de que se exija la aclaración de la identidad del meta parisien, y en último (y principal) término la asignación de los tres puntos y el partido ganado 3-0, lo quenos colocaría en una posición de privilegio en nuestro grupo cambiando mucho la actual situación.
Aunque también pueda ocurrir lo contrario, que todo quede como hasta ahora y la imagen del SFC siendo la de un Club que pretenda en los despachos lo que se le escapa en el césped.
Pero... ¿y si resulta que el SFC, gracias al tal Nicolas Philibert, tiene razón y jugó contra un portero que no era quién decía ser y contra un equipo que le amparó?
Sea como fuera que termine todo esto, aquí alguien acabará o debería acabar pidiendo disculpas, por tanto lío y posibles perjuicios. Aunque me temo que si es el SFC el que tiene razón, sólo espero por experiencia, continuar siendo criticados, por más que la ley y la justicia (que no es lo mismo) estuviesen de nuestra parte.
Bueno, nadie menos su anterior representante que parece encabezonado en la idea de que el tal Edel no es tal, que es otro nombre el que le pusieron sus papis.
Yo tengo la impresión que tal cabezonería ha de tener algún sentido, que no debe ser sólo (aunque también y sobre todo) el resentimiento del otro tal Nicolas Philibert.
El caso es el papel del SFC en todo esto. Porque, efectivamente, el reglamento está para cumplirlo, y el cancerbero del PSG, de no ser quién dice ser, lleva incumpliendolo varios meses y engañando a demasiados clubes con o sin el beneplácito de su club, hecho que multiplicaría los cómplices y por tanto los co-responsables de tamaño engaño, si es que se da tal engaño.
Así las cosas el papel del SFC camina entre dos aguas, porque está en su derecho de que se exija la aclaración de la identidad del meta parisien, y en último (y principal) término la asignación de los tres puntos y el partido ganado 3-0, lo quenos colocaría en una posición de privilegio en nuestro grupo cambiando mucho la actual situación.
Aunque también pueda ocurrir lo contrario, que todo quede como hasta ahora y la imagen del SFC siendo la de un Club que pretenda en los despachos lo que se le escapa en el césped.
Pero... ¿y si resulta que el SFC, gracias al tal Nicolas Philibert, tiene razón y jugó contra un portero que no era quién decía ser y contra un equipo que le amparó?
Sea como fuera que termine todo esto, aquí alguien acabará o debería acabar pidiendo disculpas, por tanto lío y posibles perjuicios. Aunque me temo que si es el SFC el que tiene razón, sólo espero por experiencia, continuar siendo criticados, por más que la ley y la justicia (que no es lo mismo) estuviesen de nuestra parte.
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