¡Tos por iguá, valientes! (¿Valientes?)

Es sabido, al menos por el planeta sevillista, que a Del Nido le gusta la Semana Santa, hecho que quedo claro aquel año de la primera UEFA en el que, aunque fuera poco rato, se atrevió con una chicotá y, costero al costal, cumplió la promesa realizada.
Ahora la cosa es más de muchos, mejor dicho, de todos, que de un sólo componente. Toda la cuadrilla de la hermandad del reparto televisivo se ha visto implicada en la levantá a pulso que está provocando nuestro Presidente, poniendo sobre la mesa la injusticia que todos callaban y tragaban, hasta que llegó nuestro el máximo mandatario sevillista y su sobrado argumentario de ¡ya está bien de mangoneos por parte de los dos de siempre! 

Y van el resto y se ponen al mando de su voz. ¿De quién mejor?
Porque además es cierto, las trabajaderas de la Liga podrán tener diferentes alturas; pero, eso alguien debería explicarlo mejor que yo, no es para que los más guapos y más altos vayan delante (que tambien, en ocasiones, en éste último caso), sino para que todo carguen el mismo peso. 

Y, si bien es cierto que no todas las hermandades tienen el mismo número de hermanos, si no fuera por todas y cada una de ellas, ésta larguísima semana santa -de pasión para algunos de manera constante-, no tendría ni lugar ni sentido.
Ahora toca que hablen el resto de cofradías, y que deje de dársele tanta importancia a quienes son hermandades como el resto... pero con más dinero.
Así que ¡a ésta es, valientes! (El que lo sea, claro)...