lunes, 7 de diciembre de 2009

Cuartos, ¡qué desastre!

Eso es lo que nos van a vender (alguno habra empezado ya). Un desastre, una debacle, una catastrofe, una verdadera calamidad deportiva e institucional se cierne sobre el futuro del Sevilla Fútbol Club. Hemos tirado la Liga veinticuatro jornadas antes. 72 puntos a los que renunciamos y nos conformamos con los que lleguen, sin pelear ni plantearnos más que asegurarnos la permanencia. Para qué más.
Una buena ocasion para que José Mª del Nido se recluya en su bufete rogando que no ocurra nada raro por la Costa del Sol; M. Vizcaino debería montar algun puesto de baratillo con el que dé ocupación a las niñas de las tiendas del SFC; Monchi que se busque algún pueblo perdido de la Sierra Gaditana donde pregonar algún carnaval; Y Jiménez... ¿a ese todavía no le han fusilado? A Koné, Kanoute, Romaric y Zokora que ni se les ocurra volver de Africa cuando acabe el Trofeo(?) que se juegan por allí, y los demás que no esperen ofertas de nadie despues de tenernos como nos tienen: cuartos, ese triste puesto que sólo permite jugar la fase de clasificación de la Champions League. ¡Qué crimen!
Quién nos iba a decir hace diez años que hoy alguno en algun medio pensará del modo que acabo, irónica y exageradamente, de describir.
Estamos cuartos, y si algo le sobra a esta afición, a este equipo, a su dirección técnica, a su dirección deportiva, a su consejo de Administración y hasta a los que nos venden las cervezas en el Gambrinus o en la Cruz Blanca, es ILUSIÓN, con una "S" justo en medio de la palabra que significa Sevillismo, y ese... ese nunca se rinde.
¡¡¡Viva el Sevilla!!!
¡¡¡Viva el Sevilla!!!
¡¡¡Viva el Sevilla!!!

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