miércoles, 18 de noviembre de 2009

150 euros, el precio de la verguenza

Más o menos es lo viene a valer la verguenza de algunos. Yo al menos no entiendo semejante sanción, no sé qué es lo que han castigado con semejante sanción, ¿el arrojar algo al terreno o la mala puntería? ¿El poco mérito de acertar en la nariz del tal Pellegrini o el hecho de no haberle acertado en la cabeza? ¿Quieren poner a prueba la puntería de la gente en los Estadios? Total, para lo que debe costar de ahora en adelante una pedrada (siempre que el proyectil petreo sea pequeño) quién va a reprimir sus instintos ante situaciones contrarias.
No hablo ya del agravio comparativo con lo sucedido aquí, en Sevilla en el Campo de La Avenida de La Palmera o en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, supono que en eso compartimos opinión la mayoría de nosotros.
Un sólo dato, con lo que vale tirar una piedra en el Estadio donde gustan de introducir sus propios aficionados botellas de Ballantines y utilizarlo como vertedero, en el Estadio del SFC se podía comprar una sola entrada en el último Sevilla FC - E.R. en alguna zona de Preferencia. Es decir,  para que en Madrid impongan una sanción más o menos considerable, habría que hacer un encargo de un pedido mínimo en alguna gravera que conozcamos, vamos un saquillo de piedras. Seguramente, en los tornos de entrada pasen desapercibidos, costumbre no les falta...

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