A quien pueda interesar

Desde hace un par de semanas y, especialmente, desde este último, el SFC ha entrado otra vez en las quinielas de una probable (porque las probabilidades y las posibilidades existen) clasificación para la Champions League. De ello creo que nos hemos percatado todos: afición, jugadores, técnicos e, incluso, la prensa sevillana y del resto de España.

Sin embargo, no parece que todos estemos en lo que tenemos que estar, que es precisamente en centrarnos cada uno en nuestro papel, para llevar al SFC a donde todos soñamos, a la competición que juegan los mejores de Europa.

Y digo que no todos, porque la prensa sevillana, o parte de ella, está empeñada en desviar atenciones, en fijarse en temas que a pocos sevillistas incumben a día de hoy: fichajes y más fichajes con mayor o menor grado de certeza, más o menos cercanos a la realidad que atañe a nuestro Club, con más olor a relleno improvisado que a otra cosa.

Eso es lo que, ahora mismo, ni importa ni interesa a nadie a quien realmente como sevillista le preocupe lo que tiene por delante el equipo de Gregorio Manzano, uno de los afectados por toda esta metralla, de falsedades en muchos casos, que poco bien le hacen al Sevilla Fútbol Club.

Pero es lo que tiene el demostrar casi a diario la escasez de recursos periodísticos de algunos, las malas intenciones de otros y de esos mismos, y el increible criterio de otros a la hora de elegir el tema del día.

Lo que a mí me llega, me llena y me tranquiliza de verdad es que los míos, el sevillismo ha sabido aprender a base de mucho de todo eso que antes escribí, a discernir entre lo cierto y lo incierto, entre lo interesado y lo interesante que pueda haber de lo mucho que casi cada hora nos encontramos en los medios informativos (por respetar su intención).

Así que desde aquí un mensaje a todos esos que les pueda interesar: la noticia hoy, mañana y hasta que Pitágoras nos vuelva la espalda es que el Sevilla Fútbol Club quiere, sabe, puede y debe pelear por jugar la Liga que viene en Champion League. Todo lo demás es accesorio cuando no inconveniente o sencillamente mentira. Por favor, quienes no queráis ayudar, al menos, no nos pongáis más obstáculos. Nos jugamos demasiado.