Hace años, bastantes años, había en España un programa que se llamaba 300 millones, que hacía referencia a los 300 millones de hispano-hablantes que podían ver dicho programa. Era de estrellas que cantaban, bailaban... y hasta doblaban cucharillas como Uri Geller. Pero no, no me refiero a esos 300 millones, sino a otros millones, que ustedes y yo sabemos, y que comienza a demostrarse que no han servido de nada... otra vez.
Porque verán, con 400 millones de euros, 70.000 millones de pesetas, (CARITAS) CÁRITAS daría de comer a la población de pobres y necesitados de España durante no (sñe) sé cuántos años; Médicos Sin Fronteras mantendrían a (ralla) raya muchas enfermedades en multitudes de lugares del Mundo durante muchas décadas; y no sé cuantas ONG´s llevarían a cabo cuantos proyectos en favor de la humanidad en aún más lugares.
Y, sin embargo, 400 millones de euros, este año no están sirviendo para ganar una Liga de fútbol a un equipo frente a otro que, con un capital igual, pero mucha menos prepotencia (al menos, así me lo parece a mí) ha demostrado y continúa demostrando que es bastante, pero que bastante mejor que el que dice (qeu) que con todo ese dineral, tiene limitaciones.
Otros, igualmente, con menos dinero, han llegado al mismo lugar. Yo conozco a uno, al que este blog da sentido, que aún tienen las mismas posibilidades de acceder a la misma final a la que los de los 400 millones quieren acceder, porque lo demás se le está poniendo duro (perdón por la expresión).
En fin, que esta noche tengo una sonrisilla que no me aguanto, porque a la prepotencia por excelencia del futbol español, aunque haya sido en Casa de los pamplonicas, la han dejado mirando pa´Finisterre.
Porque, recuerdo, estamos a miércoles y todo vale para creer.
¡Vamos mi Sevilla!
¡Vamos Campeón!
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